Mucha gente piensa que liderar es conseguir que sus subordinados hagan lo que ellos quieren. Saben que un colaborador, como subordinado, no puede incumplir una orden. Es un liderazgo que se apoya en el poder, va de arriba a abajo y que se sirve ablandado con buenas palabras, ejemplos, metáforas y con un trato más cercano, lo que le hace más humano
Otras personas consideran que el verdadero liderazgo es dar ejemplo a tus colaboradores. Ellos son los primeros en entrar y los últimos en salir, se matan a trabajar y poco a poco van olvidando su familia, su descanso, su vida, a la vez que observan y sufren como sus colaboradores incumplen tiempos y tareas y se aprovechan de su equivocado liderazgo, a pesar de su bondad.
Claro que hay más tipos de liderazgo, pero son declinaciones de estos: del poder o de los sentimientos.
El verdadero liderazgo en una empresa es el que ejerces hacia arriba, hacia tu jefe. El del pelota, es el más grosero y arriesgado: todos acaban mal. El más eficaz sin duda, se genera a través de la conversación interesada, donde no se da puntada sin hilo, como una araña vas trazando una estrategia definida y clara en la que se enredará tu jefe, para tu bien. Este liderazgo de 3ª Generación es el más eficaz y útil, y es el único que te permite lograr tu propósito, pues la única persona que puede darte lo que quieres es tu jefe.
¿Cuál es tu estilo de liderazgo? ¿Quieres entrenarte en Liderazgo de 3ª generación?
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