Prueba a mandar un WhatsApp a tu presidente. ¡Eres incapaz! En cambio esa chica que acaba de ser promocionada hace unos días, lo hace de inmediato. Sin dudarlo. El concepto de poder en su cabeza ha cambiado: ella siente que es el poder. No lo piensa, lo siente.
Ciertamente nada puede incomodarte más. El poder se ha alojado en los sentimientos y en los dedos inmaduros de los jóvenes. ¡En su teléfono!. Su Verdad es una verdad inmediata, momentánea, que les lleva a actuar apasionadamente. Moviéndose de una a otra verdad con agilidad felina.
Los trainis se han lanzado a por el poder como siempre se ha hecho, como hicieron en su momento los que hoy tienen el poder.
Antes un joven debía esperar hasta alcanzar la madurez que le daban los años, pero los hoy no pueden esperar, el mundo se acaba y quieren gozar del poder antes de que ocurra la gran hecatombe, así que si es con 20, mejor que con 30 años. Están decididos y van a lograrlo sin respetar, las normas. ¡Cómo siempre ha ocurrido!
No todos los jóvenes quejicas, incultos y drogadictos a los que les gusta el perreo, como dicen los sesudos articulistas. Ni mucho menos. Entre ellos están los salvadores de este mundo en descomposición. Ellos son los ángeles, y a la vez los niños perdidos del bosque, que se van a hacer cargo del desastre que sus padres y la naturaleza les están dejando.
Ahora es el momento de aliarte con ellos, de ser su mentor, su socio. Pues ellos te quitarán el poder si no estás atento.
¡Es ley de vida!
